Trastornos de alimentación

 

Los trastornos de la conducta alimentaria engloban varias enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un miedo intenso a subir de peso y la adquisición de una serie de valores determinados por la imagen corporal que rigen la vida de la persona.

 

¿Qué desencadena estos trastornos?

 

En los últimos cuarenta años se viene produciendo un cambio, muy instaurado nuestra sociedad, en la concepción del ideal de belleza que prima la delgadez. La imagen corporal "ideal" es sinónimo de éxito y autocontrol. Junto con estos factores socioculturales, además existen variables de vulnerabilidad individuales como por ejemplo: baja autoestima, hábitos alimentarios desequilibrados, tendencia al perfeccionismo, excesiva rigidez, encontrarse en la etapa adolescente, etc.

 

Una vez dada esta situación en la que se conjugan distintas influencias, se puede presentar algún acontecimiento vital estresante (como críticas respecto al peso) o algún conflicto emocional que condiciona a la persona para decidir que tiene que perder peso.

 

 

 Las consecuencias a nivel físico, psicológico y social del trastorno pueden llegar a ser extremadamente graves, por ello la prevención y la rápida intervención en estos casos es crucial. 

 

La mejor prevención es la COMUNICACIÓN, la INFORMACIÓN  y la EDUCACIÓN en VALORES.

 

Estos trastornos alimentarios suponen, a día de hoy, un problema de salud que afecta a la población más joven, principalmente a las mujeres. No obstante, de forma progresiva, se obseva un incremento de la frecuencia de casos en la edad adulta e infantil y también en hombres.

 

Tipos de trastornos de la conducta alimentaria

 

Anorexia Nerviosa

 

La Anorexia Nerviosa se caracteriza por la presencia de un deseo intenso de estar delgado. Para ello la persona realiza una dieta restrictiva estricta y realiza conductas compensatorias para quemar las calorías que le proporcionan los pocos alimentos que ingiere. Estas conductas pueden ser desde ejercicio físico intenso hasta la inducción del vómito. Todo esto lleva a la persona a una pérdida importante de peso, pese a la cual mantienen las restricciones alimentarias debido a la distorsión d la imagen corporal que presentan y su miedo intenso por engordar.

 

Bulimia Nerviosa

 

En la Bulimia, es síntoma más importante, es la presencia de atracones.  Estos consisten en episodios de una ingesta incontrolada de una gran cantidad de comida en muy poco espacion de tiempo. Después, la persona ,afectada por un gran sentimiento de culpa, lleva a cabo conductas compensatorias (en la mayoría de los casos vómitos inducidos). 

Como en el caso de la anorexia, también presentan un miedo intenso a engordar y pueden presentar también distorsión de la imagen corporal, pero en este caso no tiene por qué haber una aleración del peso, de hecho es más probable que presenten un peso normal o sobrepeso.

 

La Obesidad

 

Consiste en la acumulación masiva de grasa corporal que conlleva un sobrepeso del 20 por ciento de lo que sería el peso ideal de la persona. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha definido este trastorno como la epidemia del siglo XXI debido a las dimensiones que está adquiriendo en nuestra sociedad desde hace unas décadas, por su impacto en la aparición y desarrollo de enfermedades crónicas asociadas, por la elevada mortalidad y por el deterioro del nivel de vida de los afectados.

La obesidad está altamente relacionada con hábitos de alimenticios inadecuados (bajo consumo de frutas y verduras, dieta con alto contenido en grasa o consumo habitual de alcohol) y con un estilo de vida sedentario.

 

 

Trastorno por Atracón

 

En el caso de este trastorno, la alteración en el área de la alimentación consiste en una falta de control sobre la ingesta que se presenta en forma de atracones de grandes cantidades de comida en un reducido espacio de tiempo. Estos atracones suponen para la persona un gran malestar pero no incurre en el vómito autoinducido.

 

 

Tratamiento Psicológico

 

El tratamiento para cada uno de estos trastornos debe ser muy concreto teniendo en cuenta las características que definen cada uno de ellos y las variales individuales de la persona afectada.

 

No obstante, teniendo lo anterior como premisa, en el abordaje de este tipo de trastornos los pasos generales que aborda la Psicología y que se han mostrado como objetivos bien establecidos en su tratamiento son los siguientes:

 

- Mejorar la comprensión del problema. Para incrementar la conciencia de enfermedad y así favorecer la preparación al tratamiento.

 

- Establecer un control adecuado del peso.

 

- Conseguir el apoyo familiar. Asesorar a la familia.

 

- Informar sobre las consecuencias negativas de las dietas y de las conductas purgativas. 

 

- Entrenamiento en distintas técnicas para reducir la frecuencia de los atracones.

 

- Instauración de una dieta adecuada y saludable, eliminando la restricción alimentaria y modificando las actitudes al respecto a la comida y al propio cuerpo.

 

- Eliminación de la distorsión en la imagen corporal.

 

- Abordar otros problemas, teniendo en cuenta los factores de vulnerabilidad como la baja autoestima.

 

- Prevención de recaídas identificando situaciones de riesgo futuras y la preparación para el afrontamiento de las mismas.

 

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