¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta del organismo caracterizada por la presencia de temor e inquietud ante una situación muchas veces inespecífica o con motivo de alguna preocupacición más o menos probable.
La ansiedad es una emoción, como el resto de emociones, es en principio una respuesta adaptativa porque pone a disposición de nuestro cuerpo una importante cantidad de recursos excepcionales (por ejemplo mayor cantidad de oxígeno). Pero cuando nuestra respuesta es demasiado frecuente, intensa o duradera puede aparecer efectos adversos y por supuesto la persona lo puede experimentar como muy negativo.
Cambios en nuestro cuerpo
Cuando sufrimos ansiedad, nuestro cuerpo, en respuesta, experimenta una serie de cambios:
- Cambios en los pensamientos: pensamientos sobre incapacidad de enfrentarse a la situación, pensamientos sobre la negatividad del suceso y anticipación de acontecimientos negativos, entre otros.
- Cambios a nivel fisiológico (en nuestro cuerpo): taquicardias, sudoración, tensión muscular, opresión en el pecho, respiración acelerada, sensación de asfixia, sequedad de boca, temblor en manos, piernas, etc. Si la respuesta de ansiedad es muy frecuente y duradera pueden aparecer trastornos psicofisiológicos como, por ejemplo, trastornos intestinales y estomacales, problemas dermatológicos, afecciones cardíacas,...
- Cambios en el comportamiento: La persona pone en marcha un repertorio de conductas que tienen el propósito de evitar o escapar de la situación que le produce ansiedad.
Problemas psicológicos asociados con la ansiedad
La ansiedad en general aparece como el síntoma principal de multitud de problemas psicológicos entre los más frecuentes:
- Estrés: es el conjunto de respuestas del organismo ante cualquier demanda que se le
presenta. En general, esta respuesta aparece cuando la demanda es percibida como
demasiado exigente, por la persona afectada, o bien cuando ésta se evalúa a sí misma como
incapaz de afrontarla de forma exitosa.
- Trastorno obsesivo compulsivo: se caracteriza por la presencia de algún tipo de ritual, ya sea
mental o conductual, ante la presencia de determinados estímulos, pensamientos o como un
intento de la persona por aliviar un estado de ansiedad o inquietud.
- Ansiedad generalizada: Trastorno en el que prima la presencia de preocupaciones frecuentes
e intensas sobre varios aspectos de la vida de la persona. Estas preocupaciones son sobre
cuestiones no controlables o poco probables.
- Ataques de ansiedad con o sin agorafobia: es la aparición brusca e intensa de varios
síntomas físicos de ansiedad junto con la percepción de alta peligrosidad de sensaciones,
hasta el punto de que la persona llega a temer por su seguridad. Esta sintomatolgía puede ir
acompañada de conductas de evitación o de escape, de determinados lugares, de los que la
persona percibe que es complicado salir o recibir ayuda.
- Trastorno por estrés postraumático: aparición de síntomas de ansiedad ante la exposición a
un acontecimiento de carácter traumático o ante el hecho de tener conocimiento de él y que
ha supuesto una amenaza para la persona.
Tratamiento de la ansiedad
Según la perspectiva de la Psicología Cognitivo-Conductual, los principales pasos que se dan en el abordaje de la ansiedad, una vez concretado el problema, son:
- Mejorar el conocimiento y comprensión que el cliente tiene de la ansiedad (con el
objetivo de acabar con las ideas erróneas e incrementar su percepción de control sobre la
situación).
- Someter a discusión los pensamientos erróneos que propician la aparición de ansiedad.
- Entrenamiento en una concreta técnica de relajación.
- Técnicas concretas en función del tipo de trastorno: reducción de las conductas de escape
y evitación, entrenamiento en técnicas de solución de problemas, exposición a situaciones
temidas,...